"Amarás al Señor tu Dios, con todo tu ser, con todo tu corazón, con toda tu alma, y a tu prójimo como a tí mismo". Pero, observa; esto tiene su lógica: no puedo amar a Dios si no amo a quien me rodea; pero tampoco puedo amarlos (los que me rodean), si no tengo una buena valoración de mí. Pero no es el amor de candelilla, sino aquel que se expresa a través de actos de amor concretos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario